Un sector de seguidores y ex colaboradores de Pinochet, hospitalizado en terapia intensiva desde ayer tras un infarto cardíaco, ya adelantó sus intenciones de que, si muere, deber ser enterrado con todos los honores, tanto militares como de Estado.
Su argumento es que Pinochet, quien cumplió 91 años la semana pasada, es un ex Comandante en Jefe del Ejército y un ex gobernante de Chile, por lo que el protocolo dispone una serie de medidas ceremoniales.
Los opositores de Pinochet, quien encabezó un sangriento golpe de estado contra el Presidente Salvador Allende en 1973, recuerdan, sin embargo, que violó la Constitución y todas las normas democráticas y es culpable de violaciones de derechos humanos y delitos de corrupción.
Por lo tanto, plantean, no le corresponden los mencionados honores oficiales.
Más allá de la preocupación del estado de salud de Pinochet, circula en medios periodísticos y políticos la interrogante sobre el tratamiento que le dará al tema el actual gobierno de la Concertación Democrática.
El vocero presidencial, Ministro Ricardo Lagos Weber, se anticipó ayer a las preguntas y -declinando ampliar sus declaraciones- señaló que “es de mal gusto” hablar de los funerales de una persona aún con vida.
Sin embargo, durante varias horas anoche y, a pesar del hermetismo del encuentro, la Presidenta Bachelet reunió en su residencia a varios de sus ministros para analizar -entre otros temas- las proyecciones políticas de un posible desenlace fatal del ex dictador.
Entre las variantes que conoció Prensa Latina destaca el hecho de que la mandataria no está obligada por ningún protocolo a declarar duelo nacional u oficial, ni tampoco a asistir personalmente a las exequias.
De hecho, en otras ocasiones, Bachelet ha dicho que le “violentaría tremendamente” tener que rendir honores a Pinochet.
Pero, apenas se enteró de la gravedad de Pinochet, el Comandante en Jefe del Ejército, general Oscar Izurieta, -quien se encontraba fuera de Santiago- regresó a la capital y lo visitó en el Hospital Militar.
Hace algunas semanas, el mismo jefe militar opinó que, mientras Pinochet no sea legalmente condenado por los delitos de corrupción o crímenes de lesa humanidad, será considerado inocente y las fuerzas armadas deberán rendirle honores.
Mientras tanto, se ha abierto un compás de espera durante las próximas horas para ver cómo reacciona Pinochet ante el tratamiento médico del Hospital Militar, luego de que anoche se desestimara una segunda operación de by-pass coronaria.
Médicos especialistas dijeron a los medios chilenos y extranjeros que, al parecer, Pinochet deberá permanecer unos cuatro días en “alto riesgo”, aunque su situación también fue descrita como “estable”.
Un galeno, Marcelo Medina, opinó al respecto que la avanzada edad de Pinochet, así como sus antecedentes coronarios, su diabetes y su sobrepeso dificultan una eventual recuperación.
Irma Villagra, un abogado defensor de los derechos humanos, por su parte, expresó dudas sobre la gravedad de Pinochet, que -dijo- le parece magnificada para evitar presentarse ante los tribunales de justicia.
Santiago de Chile, 4 de diciembre 2006
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