Para ganar esta primera vuelta, la presidenta de la región de Poitou-Charentes deberá obtener más del 50 por ciento de los votos frente al ex ministro de Economía Dominique Strauss-Khan (DSK, como la tilda la prensa) y al ex jefe de Gobierno Laurent Fabius.
Royal recibió el espaldarazo de su pareja, el primer secretario del Partido Socialista (PS), Francois Hollande, y del segundo al mando Francois Rebsamen, quien pronosticó una posible victoria de la diputada, con el 53 por ciento de los votos.
Las más recientes encuestas le concedían a la política de 53 años cerca de 60 puntos porcentuales, pero la elección de 218 mil 771 inscritos dirá la última palabra.
Le Figaro recuerda que 20 por ciento de las cuatro mil puntos de votación habilitados se encuentran en la región de París.
El diario Liberation considera que los comicios primarios del PS, una novedad que evitaría los enfrentamientos internos en la etapa decisiva de la campaña presidencial, serán en realidad “un dos contra uno”.
El rotativo se refiere a la pugna de los llamados elefantes socialistas como DSK y Fabius para destronar de la cima de la popularidad a la presidenta de Poitou-Charentes.
Al respecto, Arnauld Montebourg, vocero de Royal, admitió que existe el peligro de un boletaje, el cual se realizaría dentro de una semana. Ello se debe evitar a cualquier precio, advirtió.
El propio Rebsamen reconoció que podría existir la posibilidad de una segunda ronda, aunque, en su opinión, de todas formas los socialistas elegirían a su protegida, por lo cual consideró innecesario perder tiempo en otra votación el venidero día 23.
Liberation recuerda que DSK, de 57 años, ascendió en los últimos días en la preferencia socialista, después de efectuarse tres debates televisivos, en los cuales los aspirantes intercambiaron acusaciones y leves ofensas.
Además, Royal debió aclarar las circunstancias de un vídeo filmado en enero de este año, en el cual criticaba las ausencias de las profesoras a los centros de educación.
La diputada negó la dimensión negativa que le atribuyen sus oponentes a esas declaraciones y calificó esa maniobra de “comentario chovinista” en torno a su figura.
De cualquier forma, la política socialista podría acaparar la atención de los más de 200 mil militantes inscritos para la votación por representar un cambio generacional y hasta de género en la jefatura del Palacio de Eliseo.
Royal continúa en los sondeos como la mejor opción ante el ministro galo del Interior, Nicolás Sarkozy, quien se presenta por el momento como única opción por el flanco de la centroderecha.
Sarkozy, quien preside la gubernamental Unión para un Movimiento Popular (UMP), es partidario de un procedimiento dentro de esa organización similar al practicado por primera vez por los socialistas.
Pero el primer ministro francés, Dominique de Villepin, que no oculta sus intenciones de postularse para optar por la presidencia en abril de 2007, se muestra contrario a la elección por los militantes de la UMP de un candidato único.
De Villepin estimó que los electores deben tener la posibilidad de elegir de forma universal al jefe de Estado, aunque medios de prensa parisinos opinan que ello contribuirá a la atomización del voto conservador.
Además del jefe de Gobierno, el propio presidente Jacques Chirac podría decidir en el primer trimestre del próximo año si se presenta para un tercer mandato.
En ese sentido, la primera dama gala, Bernadette Chirac, consideró en declaraciones al diario Le Nouvel Observateur que su compañero de 73 años podría participar en los comicios.
De cualquier forma, la campaña interna socialista, iniciada oficialmente el pasado 3 de octubre, permitió a los aspirantes del PS tomar dimensión nacional, mientras la centroderecha apenas murmura sus posibles candidaturas.
Antonio Rondón es periodista de Prensa Latina.
Santiago de Chile, 16 de noviembre 2006
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