En la inauguración del evento, Martínez presentó su informe de gestión entre el 2003 y el 2006, destacando que la organización es hoy una internacional poderosa, con valores, con proyecto político, con contenido, moderna, con prestigio y una internacional que representa el centro político en la región.
Además recalcó la labor que realizó en dos períodos en la presidencia de la Organización Demócrata Cristiana de América. Tenemos una propuesta y principios, actualizados a este tiempo, para fundamentar nuestra acción y humanizar el mundo. Somos la Internacional más grande y poderosa, con un potencial electoral equivalente a más del tercio del electorado latinoamericano, manifestó.
Esta poderosa multinacional política quedó a cargo de una figura cuya trayectoria se inició en la Organización Nacional del Yunque, un oscuro grupo de la ultraderecha mexicana.
Sólo en 1994 Acción Nacional decidió participar en la ODCA en calidad de observador y en 1998 resolvió incorporarse con pleno derecho. En ese momento Felipe Calderón asumió una de las vicepresidencias, cargo que hasta ahora ocupaba Espino.
LA VICTORIA DEL PAN
En la oportunidad, los 35 partidos políticos integrantes de la ODCA, procedentes de 26 países de América Latina y El Caribe, debían escoger la nueva conducción. En la ocasión se presentaron el presidente del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Espino, y la ex candidata presidencial de Perú y vicepresidenta de ODCA, Lourdes Flores, la cual contaba con el respaldo de Gutenberg Martínez.
En la primera ronda de las votaciones el mexicano obtuvo la mayoría de votos, 17 a favor y nueve en contra ante su oponente, Lourdes Flores. Al conocerse esos resultados, el pleno de la organización sugirió la unanimidad en favor de Espino, lo que supuso la declinación de Flores para garantizar la unidad. Para la secretaría general fue electo Xavier Barrón, del Partido Popular de Perú.
Asumirán sus cargos el 1 de diciembre, y permanecerán en esa responsabilidad hasta 2009. La sede de la ODCA se trasladará a Ciudad de México.
Pocos días antes del evento de la ODCA viajó a Caracas, con el propósito de promover su candidatura. En su agenda incluyó encuentros con el partido socialcristiano COPEI y con el candidato presidencial opositor por Unidad Nacional, Manuel Rosales, para expresarle su apoyo en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre.
La propia Cancillería mexicana encabezada por Luis Ernesto Derbez debió calificar las declaraciones de Espino de injerencistas, señalando que las opiniones de actores externos no contribuyen a la libre autodeterminación política del pueblo venezolano.
La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que las declaraciones vertidas el viernes 3 de noviembre, en la ciudad de Caracas, por el señor Manuel Espino, referentes al proceso electoral en Venezuela, fueron realizadas a título individual y no representan la opinión del gobierno de México, indicó la cancillería en un escueto comunicado.
Con todo, tras ser electo presidente de la ODCA, Espino recibió inmediatas felicitaciones de Felipe Calderón, electo Presidente de México en un controvertido proceso electoral.
Por otro lado, como coordinador del Área Andina de la nueva directiva de la ODCA fue electo Eduardo Fernández, del COPEI de Venezuela, quien respaldó el intento de golpe de Estado contra Chávez en el 2002.
CONTRA CUBA
En el congreso de la ODCA, fue presentado un programa de transición democrática para Cuba y se estableció un contacto telefónico con Oswaldo Payá, presidente del Movimiento Cristiano Liberación de la Isla, que integra la multinacional socialcristiana y a quien el Gobierno de La Habana ha imputado de recibir orientación política y sustento financiero de los Estados Unidos.
En este marco, no fue extraño que uno de los nuevos vicepresidentes de la ODCA que fue electo en el XVIII Congreso fuera Marcelino Miyares, presidente del Partido Demócrata Cristiano Cubano de Miami, una colectividad que emergió a comienzos de la Revolución y que participó en la invasión de Playa Girón en 1961, bajo la conducción de la CIA.
El propio Miyares fue uno de los mercenarios que integró la Brigada 2.506, que luego de recibir adiestramiento y logística estadounidenses intentó invadir territorio cubano.
De hecho, el PDC cubano fue uno de los principales respaldos de Manuel Espino, el cual se reunió con su directiva en Miami el pasado 19 de agosto.
Según informó el PDC cubano, Espino les manifestó que el proceso de democratización de América Latina estaría estancado y amenazado por el eje castro chavista (sic), frente a lo cual la ODCA tiene un papel fundamental que cumplir.
En este sentido, manifestó que, en caso de llegar a la presidencia de la ODCA, uno de sus ejes de acción sería la búsqueda de una propuesta latinoamericana capaz de contrarrestar la propuesta CastroChávez. En esta ocasión, le ofreció a Miyares la vicepresidencia de ODCA.
Poco tiempo después, durante la Cumbre Iberoamericana en Montevideo, los cubanos contrarrevolucionarios promovieron el 1 de noviembre un Foro por Libertad y Democracia en América Latina, en el que Espino compartió tribuna con connotados impulsores del terrorismo contra la Isla, tales como Sylvia Iriondo de MAR por Cuba y Ángel de Fana, de Plantados hasta la Libertad y la Democracia. Por Chile, participó el diputado del PDC Patricio Walker.
Por: Victor Osorio Reyes. El autor es periodista y Director periodístico de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 13 de noviembre 2006
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