Según un comunicado difundido anoche, el SII inició y está llevando a cabo diversas investigaciones en torno a personas y empresas que aparecen relacionadas con tales anomalías, con el propósito de establecer la probable comisión de delitos tributarios.
Para ello el SII informó que está en contacto con el Ministerio Público para coordinar y cooperar en diversos aspectos de tales investigaciones, las cuales van a ser llevadas a cabo hasta sus últimas consecuencias.
Respecto de la empresa Publicam, y conforme a los antecedentes ahora disponibles, el SII ha podido comprobar hasta ahora la comisión de al menos un delito tributario, por el cual hoy presentará la querella correspondiente.
Este corresponde a proporcionar maliciosamente información falsa en la declaración inicial de actividades y timbraje de documentos (artículo 97 N° 23 del Código Tributario), indicó el comunicado.
El escándalo por corrupción generado en torno a Chiledeportes salpicó también esta semana a dos importantes figuras de la derecha opositora y amenaza con extenderse con fuerza sobre todo el sistema político chileno.
Medios locales revelaron que el ex candidato presidencial, el millonario Sebastián Piñera, y la ex diputada, Lily Pérez, dirigentes ambos de Renovación Nacional (RN), también presentaron facturas de la empresa fantasma “Publicam Ltda” para justificar gastos electorales.
La firma, de la que nadie conoce aún quienes son sus propietarios, está cuestionada por pagos recibidos de Chiledeportes, vinculados en su mayoría a gastos ficticios de candidatos políticos del oficialismo y ahora de la oposición, en las elecciones del pasado diciembre.
Piñera y la ex diputada también incluyeron en su rendición de campaña facturas consecutivas, emitidas el mismo día que una de las presentadas por senador del oficialista Partido por la Democracia, Guido Girardi, señalan los medios.
Según los registros del Servicio Electoral sobre los gastos de campaña 2005, el empresario presentó en su rendición de primera vuelta una factura por concepto de “fabricación e instalación de letreros publicitarios”, por casi cuatro millones de pesos (ocho mil dólares).
Santiago de Chile, 3 de noviembre 2006
Crónica Digital , 0, 82, 12