La mandataria subrayó que no se puede mejorar el gasto social como se plantea en el proyecto de ley presentado el sábado al Congreso por el Ejecutivo rebajando al mismo tiempo los impuestos que lo financian.
Los presidentes de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, y de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, plantearon ayer por separado que la inversión social prevista para el año próximo debe ser complementada con una gradual rebaja impositiva.
Los líderes de la opositora Alianza por Chile invitaron a Bachelet a abrirse a la posibilidad de disminuir la carga que suponen impuestos como el IVA, el de los combustibles, el de timbres y estampillas y el de las utilidades reinvertidas por las empresas.
Indicaron que los históricos ingresos acumulados por los altos precios del cobre, que este año superarán los 10 mil millones de dólares, es una buena ocasión para que el país pueda dar “un salto hacia el desarrollo” y derrotar la pobreza.
Basado en proyecciones que indican un superávit fiscal en cuatro años de 20 mil millones de dólares, Larraín propuso una serie de medidas para invertir fuerte, tanto en educación como en crecimiento económico y empleo, para asegurar el crecimiento de la economía.
En declaraciones hoy a Televisión Nacional (TVN), la gobernante chilena dijo que “lo importante es que con los recursos que tenemos” -por el excedente del cobre y el sistema de impuesto- “es que aumentaremos sustancialmente los gastos sociales el próximo año”.
“Es raro, porque de repente uno escucha a la misma gente de la derecha que todo esto es poco, que hay que hacer mucho más, pero a la vez que hay que bajar los impuestos. Entonces es un poco curioso”, sostuvo la mandataria.
Bachelet rechazó las aprensiones, compartidas también por la gobernante Democracia Cristiana (DC), de que la clase media del país no resulta beneficiada con el proyecto de presupuesto en discusión.
“Tenemos bastantes programas para la clase media también, porque todo el ámbito educacional, por ejemplo, todo el ámbito de salud, todo el ámbito de vivienda, incluye programas por supuesto para los más vulnerables, pero también para la clase media”, insistió.
El proyecto de ley presentado por el ministro de Hacienda en el Parlamento prevé un gasto superior a 35 mil millones de dólares para el próximo año.
Ello representa un aumento del 8,9 por ciento, aunque en salud, educación, vivienda y empleo los incrementos superan los dos dígitos.
Santiago de Chile, 4 de octubre 2006
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