Clive Finlayson y expertos del Museo Gibraltar, autores del descubrimiento, piensan que los últimos ejemplares de esa especie de hombre primitivo vivieron en una cueva del sur de esa península dos mil años más de lo imaginado hasta ahora.
«Quizás estos eran los últimos», sugirió Finlayson en Nature.
El análisis de huesos, utensilios y de restos de carbón de madera encontrados en la caverna de Gorham entre 1999 y el 2005, indican que ese peñasco frente al Mar Mediterráneo sirvió de última casa a esa espacie de homínido.
Lo apartado del lugar, el clima benévolo y la abundante vegetación permitieron a los neardenthales de Gibraltar una supervivencia más larga que la de sus congéneres del resto de Europa, indicó Finlayson.
Tras excavaciones en capas acumuladas durante miles de años, el equipo investigador pudo encontrar herramientas típicas de ese homínido y huesos de animales con marcas de instrumentos líticos.
La antigüedad de esos hallazgos hace suponer que los neardentales y el homo sapiens vivieron en el mismo período en la península ibérica.
El descubrimiento de los restos más recientes del neardenthal en Gibraltar prueba una vez más el papel de la región como refugio del hombre antiguo, comentó en la revista Katerina Harvati, del Instituto alemán Max Planck de antropología evolutiva.
Además- añadió- el descubrimiento podría despejar las incógnitas alrededor del niño de Lagar Velho, encontrado en Portugal y cuya edad está estimada en 24 mil 500 años.
Sus restos muestra características del homo sapiens y del neardental, por lo que se cree pueda ser resultado de una mezcla entre ambas espacies.
Londres, 14 septiembre 2006
Prensa Latina , 0, 212, 10