Investigadores del Instituto Nacional de la Santé en Orsay, Francia, descubrieron que los niños de esa edad graban las palabras de sus progenitores en una zona del cerebro llamada Area de Broca.
Esa zona está involucrada con la producción del habla, el procesamiento del lenguaje y la comprensión, explicaron los científicos, dirigidos por Ghislaine Dehaine-Lambertz, en la publicación estadounidense.
Los especialistas basaron sus resultados en imágenes visuales obtenidas por el método de resonancia magnética funcional (RMF).
El artículo indicó que antes de lo imaginado, los bebés reconocen las palabras y la almacenan poco a poco en esa zona del cerebro.
De acuerdo con los expertos, el hallazgo muestra que los niños de edades tan tempranas disponen de una estructura cerebral compleja que le permite retener el lenguaje de sus padres, mucho antes de que aprendan a hablar.
Washington, 6 septiembre 2006
Crónica Digital/PL , 0, 70, 10