En la nota, con fecha 4 de septiembre y que aparece con su firma, el líder de la Revolución recuerda que en días recientes se publicaron algunas imágenes fílmicas y fotos que agradaron a la población, aunque algunos opinaron que se veía un poco delgado.
Al respecto reconoció haber perdido 41 libras (algo más de 18 kilogramos) e informó que hace muy poco le retiraron el último punto quirúrgico, después de 34 días de convalecencia tras una operación a consecuencia de una afección intestinal.
Esa situación conllevó a que el presidente cubano delegara transitoriamente responsabilidades políticas y gubernamentales en el primer vicepresidente, Raul Castro, y otros altos dirigentes de la isla.
No obstante, advierte en el mensaje que “ni un solo día, incluso los más difíciles desde el 26 de Julio, dejé de hacer un esfuerzo por subsanar las consecuencias políticas adversas de tan inesperado problema de salud. El resultado es que, para mi tranquilidad, avancé en varias cuestiones importantes”.
Pero añade que “no por ello he dejado de cumplir estrictamente mis deberes como paciente disciplinado”.
Fidel Castro da cuenta de su evidente mejoría, además, al señalar que en los próximos diás estará “recibiendo a visitantes distinguidos”; lo cual no significa que se vaya a informar públicamente de todos esos encuentros “aunque siempre se ofrecerán noticias”.
No obstante, recuerda que “todos debemos comprender igualmente, con realismo, que el tiempo de una completa recuperación, quiérase o no, será prolongado” aunque tampoco hay apuro ninguno pues “el país marcha bien y avanza”.
La nota aparece acompañada por varias fotografías en las que Fidel Castro aparece sentado en un sillón, leyendo, haaciendo anotaciones o mirando directamente a la cámara.
La Habana, 5 de septiembre 2006
Prensa Latina , 0, 48, 7