Con un mensaje directo, el Presidente de Argentina, Néstor Kirchner llamó a los Tribunales de Justicia trasandino a acelerar las investigaciones de violaciones a los derechos humanos ya que, a juicio del mandatario, la tardanza de los procesos impiden avanzar en la verdad y en la justicia.
En el caso de los juicios que se llevan adelante contra los represores por las violaciones a los derechos humanos, me parece que los veo un poco lentos. Hay que tener más celeridad, no tener miedo a avanzar, dijo. Se dice que hubo más de 490 campos de concentración y ahora no llegamos a 200, a 300 detenidos. Parece que hubo campos de concentración donde los detenidos se atendían solos, subrayó Kirchner.
El llamado de Kirchner hace referencia a las causas que se reabrieron tras la anulación de las leyes de impunidad, un proceso que pasó por el Congreso y terminó con la ratificación de la Corte Suprema, en junio de 2005. Cuando la obediencia debida y el punto final quedaron anuladas, en todo el país comenzaron a abrirse causas contra represores de la dictadura.
Hasta la fecha son 959 expedientes y corresponden a las 23 provincias más la ciudad de Buenos Aires. Aunque son más de 900 las causas, de los cuales sólo están detenidos unos 211 represores, que cumplen prisión preventiva.
Otro de los puntos polémicos en la situación de los represores presos es que la mayoría está detenida en bases militares y, otros tanto, gozan del beneficio de la prisión domiciliaria, que rige para los reclusos mayores de setenta años.
Al respecto, el Mandatario señaló que el Gobierno estaba analizando la posibilidad de trasladar a los represores a cárceles comunes. Hay una discriminación entre los detenidos de la Argentina.
Santiago de Chile, 10 de agosto 2006
Crónica Digital/ agencias
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