De ese total, 886 mil 559 son personas de 16 a 60 años, según reveló un estudio dado a conocer por Hernán Monasterio, director del Fondo Nacional de Salud (FONASA).
“Algunos laboran a diario, otros en forma más esporádica. Subsisten con un sueldo no siempre estable y ello los obliga a pagar de su bolsillo cualquier atención médica. Son los trabajadores chilenos que no cuentan con un sistema previsional”, comenta el diario La Nación.
Los jóvenes y adultos varones son los urgidos de mayores incentivos para lograr inscribirse en la seguridad social, explicó Monasterio.
“Se trata en su mayoría de trabajadores que no respetan o no hacen respetar sus derechos a la protección social en salud, por eso habrá que captarlos a través de campañas informativas”, indicó.
El estudio sugiere que la desprotección en salud abarque por igual a todos los grupos sociales y no sólo a los más pobres. En la actualidad 523 mil 22 trabajadores con ocupación no acceden a este beneficio.
De ellos 245 mil 752 son trabajadores independientes, de los cuales 205 mil 961 laboran por cuenta propia y el resto tienen un patrón o empleador. Pero también hay chilenos dependientes sin seguridad social, resalta el estudio.
Se trata de empleados u obreros del sector privado (226 mil 599) y del sector público (17 mil 706).
“Ello se debe a que los empleadores eluden la obligación de pagar las cotizaciones, trabajan a honorarios o son empleados públicos subcontratados”, explicó Monasterio.
De acuerdo con la clasificación ocupacional, el 14,5 por ciento son gerentes de empresas o industrias, un 12,3 albañiles, un 12,2 conductores de taxis o camionetas y un 11,2 trabajadores agrícolas calificados de cultivos, huertos, viveros e invernaderos.
El estudio reveló además que el 55 por ciento de los trabajadores dependientes (empleados u obreros del sector privado) sin seguro, trabajan en empresas con más de 10 empleados.
“Un 29,4 por ciento labora en empresas de más de 50 trabajadores y un 25,4 en recintos con entre 10 y 49. Esto no esta bien, porque se supone que las industrias más grandes y consolidadas deberían pagar las cotizaciones cuando correspondan”, agregó el director de Fonasa.
Por rubro, el 21,9 por ciento corresponde al comercio (incluye restaurantes y hoteles), un 19,4 a la agricultura, caza silvicultura y pesca y un 15,6 a transporte, almacenamiento y comunicaciones.
Peor aún: el 77 por ciento de los trabajadores dependientes (obreros y empleados del sector público o privado) tienen jornada laboral completa.
Santiago de Chile, 6 de agosto 2006
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