Sobre la encuesta que señaló una baja de 18 puntos en el apoyo al gobierno de Michelle Bachelet, Escalona comentó que lo que hay es una alerta que nos entrega la opinión pública, una señal que debemos atender, pero existen todas las condiciones para que el gobierno pueda seguir gobernando.
Dijo que la baja de Bachelet en el mes pasado fue producto de las protestas estudiantiles y que eso produjo la baja de popularidad de la mandataria chilena.
Debemos reconocer que el mes de junio fue uno de los más complejos de la evolución política del país, ya no del gobierno de la Presidenta Bachelet, que se venía instalando, sino que ese mes ocurrió el movimiento social más importante de estos quince años de transición, como fue la amplitud y extensión del movimiento estudiantil, explicó el presidente del PS.
Escalona señaló que también hubo medidas en que podríamos haber sido más ágiles en tomarlas. Me refiero, por ejemplo, a la agenda corta sobre delincuencia, sin duda pudo haberse hecho antes.
También pudimos habernos demorado algunos días menos en la publicación y aprobación del fondo de estabilización del petróleo, porque si bien pudiera ser insuficiente, generó más seguridad, sobre todo en un sector importante de los ciudadanos del país, indicó el senador socialista.
Creo que debemos mirar con serenidad, en el sentido de que tuvimos en junio un desafío que ningún gobierno de la Concertación había enfrentado, sobre todo por la inestabilidad que se produjo en el orden público, finalizó el líder socialista.
El fin de semana, Bachelet realizó en Antofagasta, en el extremo norte del país, lsu Consejo de Gabinete donde a mandataria se comprometió una “mejor comunicación de lo que hacemos” y un mayor trabajo, pero descartó cambios en su equipo de colaboradores.
“La verdad es que desde el punto de vista mío, asumo lo que le corresponde al Gobierno. Lo único que me señala a mí (la encuesta) es que tenemos que comunicar mejor lo que hacemos, trabajar más y mejor, y ese es nuestro gran desafío para cumplir las metas propuestas”, apuntó.
En una referencia a las malas notas obtenidas también por sus opositores de la derecha, dijo que el sondeo “demostró que la población quiere un mundo político, gobierno y oposición, trabajando fuertemente por las necesidades de una manera constructiva y productiva”.
Aún así, fue enfática al reafirmar que su administración “no trabaja por encuestas, gobierna por las cosas que debe hacer, así como las decisiones que hay que tomar e implementar”, aunque admitió que “hay que escuchar, leer y sacar las conclusiones” que se requieran.
“Lo único que nos significa es, por un lado, escuchar, leer, sacar las conclusiones de eso y decir: bueno, ¿en qué tenemos que mejorar? ¿Qué tenemos que ajustar? O ¿qué tenemos que hacer más rápido?”, agregó al ser requerida por un eventual cambio en su gabinete.
Bachelet, quien hoy arriba a su cuarto mes en La Moneda, ha tenido un duro comienzo con numerosos conflictos acumulados, en su mayoría por los gobernantes que le precedieron desde el denominado retorno a la democracia (1990-2006).
Santiago de Chile, 11 de julio 2006
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