Desaparecidos hace millares de años, esos antiguos y bastante voluminosos habitantes del planeta, exhibían pelambres claras o oscuras, indistinamente, en colores que iban desde el café oscuro o negro, hasta el rubio o rojizo.
La información genética que permitió llegar a estas conclusiones estaba en un hueso de 43 mil años de antigüedad, que posiblemente formó parte de un ejemplar itinerante de Siberia.
En un trabajo difundido por la revista Science, los autores de la investigación dijeron que un gen llamado Mc1r sería responsable de la coloración de la cubierta de los paquidermos, en el cual se observaron las variaciones de sus copias.
Esa molécula también participa en los procesos cromáticos que dan tono al pelo de mamíferos de hoy.
Los expertos plantean que en los seres humanos, una actividad limitada del gen Mc1r puede crear cabello pelirrojo, mientras que en los perros, ratones y caballos, genera pelajes amarillos.
Los especialistas que realizaron el análisis revelaron que existían dos versiones diferentes del gen, una completamente activa y otra activa solo parcialmente.
Los mamut con una sola copia del gen gen totalmente activo y otra del gen parcialmente activo debían tener pelaje oscuro, probablemente café oscuro o negro.
Sin embargo, los que tuvieron dos copias del gen inactivo serían de pelambre color claro, tal vez rubios o pelirrojos, aunque no se tiene la certeza de cuáles son las causas que originan los diferentes colores de pelo.
En otras especies, el asunto de la coloración se asocia a razones de sobrevivencia, como es el caso de los ratones de playa, pero los expertos consideran que los mamuts tenían un tamaño muy imponente para que el color los favoreciera en sus intentos de camuflarse.
Se dice que los mamuts desaparecieron de la faz de la Tierra hace cuatro mil 500 años y hace 50 mil años, en el Pleistoceno tardío, eran comunes los mamut colmilludos (Mammuthus primigenius).
Washington, 9 julio 2006
Crónica Digital , 0, 73, 10