De acuerdo con un artículo publicado en la más reciente edición de la revista Research, el impacto en la región de Wilkes Land, al este del continente, ocurrió en el período Permio-Triásico, en el cuál desapareció toda vida animal en el planeta.
En ese entonces la Tierra era un supercontinente donde habitaban las primeras familias terrestres mientras en el mar bullía una enorme población de animales. Pero una gran extinción acabó con más de 95 por ciento de todos los pobladores de antaño.
Las hipóstesis aseguran que fluctuaciones en el nivel de los océanos, cambios en el clima y colisiones con objetos espaciales, terminaron con gran parte de la vida en el planeta.
Según los autores de la investigación, científicos de la Universidad Estatal de Ohio, el cráter antártico es dos veces mayor que el de Chicxulub, que marca en la península mexicana de Yucatán la llegada del meteorito que acabó con los dinosaurios, hace 65 millones de años.
El orificio de Wilkes Land es mucho mayor y probablemente causó un daño catastrófico en su momento, señaló Ralph von Frese, profesor de ciencias geológicas del centro de altos estudios.
Los especialistas consideran que el cráter, hallado gracias a medidas tomadas por los satélites GRACE de la agencia espacial europea, pudo haber comenzado la ruptura tectónica que alejó Australia hacia el norte unos 100 millones de años atrás.
Washington, 12 junio 2006
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