Pallamar, señaló a Crónica Digital que “la violencia de Carabineros ha sido excesiva tanto con jóvenes menores de 18 años como también con personas pertenecientes a medios de comunicación. Es por ello que vamos a emprender acciones legales y políticas. Es inadmisible que haya más represión en democracia que en dictadura”
Sostuvo que durante todas las convocatorias de los estudiantes secundarios los excesos de la policía han sido evidentes, la forma de proceder ha estado lejos
de ser un acto contenedor de las multitudes
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Los estudiantes reclaman, en primer lugar, la abolición de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), aprobada por el ex dictador Augusto Pinochet el día antes de entregar el poder en 1990, así como cambios a la Jornada Escolar Completa.
Piden además la gratuidad de las pruebas de ingreso a las universidades, así como del transporte escolar. En el primer caso el gobierno está dispuesto a conceder el beneficio sólo a los más pobres, mientras descarta la segunda por su alto costo.
En cuanto a la LOCE, normativa que virtualmente determina la política educacional del país, las autoridades están de acuerdo con los estudiantes en que se requieren cambios, pero no han podido presentar propuestas.
En medio de la impresionante demostración de fuerza de lo que ya se ha dado en llamar “la revolución de los pingüinos” (por su corta edad y modo de vestir), el gobierno se mostrado errático y desconcertado, incapaz de frenar a tiempo el conflicto desatado.
En la víspera, más de 600 mil estudiantes secundarios y otros miles de universitarios, realizaron un paro nacional de actividades, que dejó a más de 700 detenidos y varios periodistas heridos y recluidos en las cárceles.
Santiago de Chile, 31 de mayo 2006
Crónica Digital , 0, 73, 3