Expresamos nuestro más enérgico repudio a la actitud violenta y represiva y el trato denigrante de Carabineros contra estudiantes, apoderados, docentes e incluso periodistas, afirmó una declaración firmada por Guillermo Teillier, presidente del Partido Comunista de Chile.
El comunicado responsabilizó específicamente al ministro del Interior, Adolfo Zaldívar, al Intendente de Santiago, Víctor Barrueto y al alto mando de Carabineros por la violencia desatada contra jóvenes adolescentes, que sólo reclaman sus derechos.
“De nuevo algunos personeros gubernamentales pretenden desacreditar la movilización masiva de casi un millón de personas en todo el país, introduciendo el factor violencia, no es otra la justificación de la represión”, denunció Teillier.
Subrayó que esa manifestación de violencia “empequeñece la autoridad del gobierno frente a una exigencia de cambios al sistema educacional, que la mayoría de los chilenos hace suya”.
“Exigimos un cambio de actitud del gobierno frente al legítimo derecho a manifestarse y que de inmediato se termine con la represión a los estudiantes y se abra paso a soluciones reales a su petitorio”, recalcó el dirigente.
Más de medio millón de jóvenes salieron a las calles en todo el país en demanda de la derogación de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), una normativa de corte neoliberal aprobada por el ex dictador Augusto Pinochet el día antes de entregar el poder en 1990.
Piden además cambios en la Jornada Escolar Completa, considerada un fracaso por alumnos y profesores, la gratuidad de las pruebas de ingreso a las universidades, así como del transporte escolar.
Analistas reconocieron a Crónica Digital, que el grado de organización de los estudiantes y la capacidad de movilización, tiene parangón con las protestas de secundarios en los años 80, cuando la dictadura de Pinochet arremetía violentamente contra los adolescentes que protestaban en el país.
Con respecto a la represión policial, los investigadores señalaron que se asemeja a la utilizada por los uniformados en aquellos años. Hay que ver como golpearon bestialmente a niños y niñas, por lo menos debería renunciar el jefe de la plaza de Carabineros.
AGRESIONES A PROFESIONALES DE LA PRENSA
En tanto, el economista Marcel Claude, denunció la detención del periodista de esa organización no gubernamental Diego Valderrama, cuando sacaba fotografías de las protestas de los estudiantes en Plaza Italia.
No puede ser que se atente contra el derecho a informar y menos el derecho a libertad de expresión, sostuvo a Crónica Digital el destacado economista.
En la movilización de ayer, periodistas, camarógrafos, fotoreporteros, fueron brutalmente golpeados por la policía militarizada de Carabineros, cuando cumplían con su trabajo profesional.
En la tarde de ayer, detuvieron al editor del semanario El Siglo, Julio Oliva y los periodistas Iván Valdés y Marcos Díaz. Por su parte, fueron brutalmente golpeados el corresponsal del canal del 9 de Concepción, Libio Saavedra, y un camarógrafo de televisión Nacional de Chile.
Anoche, todo la nación pudo ver por las pantallas de televisión cmo los profesionales de la prensa fueron brutalmente golpeados. En la oportunidad los televidentes quedaron atónitos cuanto un piquete de Carabineros golpeó en el suelo con sus lumas y patadas en la cabeza al profesional Libio Saavedra .
Vi cómo le pegaron al colega con el escudo y luego me botan y me patean en el suelo. Todo esto me parece pésimo. Les digo que estoy con mi cámara, que no soy un manifestante, pero…, esbozó Saavedra tras recibir el alta médica.
Una situación similar se vio, cuando en las cercanías del centro de la capital, un camarógrafo de TVN, fue acorralado por un grupo de policías, para luego golpearlo en el suelo, cuando filmaba como eran detenidos estudiantes que mostraban sus manos limpias al aire.
Por su parte, escolares denunciaron que tres niñas fueron vejadas sexualmente en una comisaría de Puente Alto, al sur oriente de Santiago.
LUMPEN POLICIAL
El presidente del Colegio de Periodistas, Alejandro Gillier, calificó anoche el accionar de Carabineros, como “lumpen policial” a los agresores.
Guillier, hizo una enérgica denuncia de los excesos cometidos por los efectivos policiales contra adolescentes y los profesionales de la prensa que cumplían con su deber de informar.
“Hemos retrocedido muchos años”, afirmó el dirigente gremial al comparar la brutalidad manifestada por la fuerza de Carabineros con la represión que practicada en la época de la dictadura militar (1973-1990).
Crónica Digital, pudo constar en la Alameda como civiles fotografiaban y filmaban a los profesionales de la prensa, más aún, tras realizar su labor periodística subían a los buses policiales para cambiarse de ropa.
Anoche, el general de Carabineros Jorge Acuña, jefe de la Zona Metropolitana Oeste, admitió las brutales agresiones contra los estudiantes y la prensa como excesos injustificables
Acuña informó que se inició una investigación interna para sancionar a los responsables, y aseguró que la institución entregará en breve plazo los resultados de esta indagación.
CASI UN MILLAR DE DETENIDOS
Fuentes oficiales, anunciaron que se movilizaron más de medio millón de estudiantes y fueron 725 detenidos en el país, 619 de éstos en la Región Metropolitana y 9 efectivos policiales heridos.
Los hechos más graves ocurrieron en los alrededores de la Biblioteca Nacional, en el centro de esta capital, donde tienen lugar las tratativas entre una veintena de dirigentes y el alto mando del Ministerio de Educación, encabezado por su titular Martín Zilic.
Decenas de jóvenes que portaban banderas chilenas y cantaban el himno nacional en los bajos del edificio tuvieron que buscar refugio en el vestíbulo para escapar de la arremetida policial y los gases lacrimógenos llegaban hasta la sala donde se desarrolla el encuentro.
Varias estaciones de Metro debieron ser cerradas en la emblemática Alameda por la abundancia de bombas lacrimógenas lanzadas por la policía, mientras algunos encapuchados -infiltrados entre los estudiantes- levantan barricadas y apedrean a carros de la policía.
Durante la tarde también se registraron incidentes en lo largo de la Alameda, y en Estación Central, frente a la Universidad de Santiago, donde también se refugiaron un gran número de estudiantes.
En tanto, en las cercanías del Liceo de Aplicación, donde desde temprano estaban reunidos más de 800 escolares, Carabineros se enfrentó con unos 50 estudiantes empleando la fuerza para dispersar una marcha no autorizada hacia el ex Congreso.
Los policías uniformados actuaron con carros lanzaaguas, lanza gases y bombas lacrimógenas para dispersar a los escolares, que se concentraron en mayor número en el centro de la ciudad.
Santiago de Chile, 31 de mayo 2006
Crónica Digital , 0, 566, 3