El encuentro fue interrumpido una hora después de comenzar en el Ministerio de Educación, por la ausencia del titular del ramo Martín Zilic en las negociaciones y la negativa de las autoridades a invitar a los dirigentes regionales y de escuelas técnicas.
Visiblemente molestos con lo sucedido, algunos jóvenes reclamaron contra la exclusión que se hizo de gran parte de los representantes de la Asamblea de Estudiantes, ya que sólo 12 fueron admitidos en el encuentro con la subsecretaria Pilar Romaguera.
Cesar Valenzuela, vocero de los alumnos, confirmó a la salida del edificio donde tuvo lugar la abortada tratativa, el llamado al paro nacional para mañana y descartó cualquier reencuentro mientras el Gobierno no ofrezca soluciones concretas a sus demandas.
El portavoz afirmó que la reunión de hoy con la subsecretaria no sirvió para nada por lo cual se retiraron muy decepcionados, y llamaron a una Asamblea General del movimiento estudiantil para determinar los próximos pasos.
Al encuentro fueron convocados todos los estudiantes secundarios sin importar si su colegio está o no adherido a las paralizaciones, “incluidos nuestros compañeros de regiones que no fueron aceptados en el diálogo de hoy”, indicó Valenzuela.
El joven señaló que en la reunión de esta mañana primó el desorden y se “vio claramente que las autoridades se estaban apresurando y nosotros no nos podemos sentar a conversar y menos a resolver en esas condiciones”.
Los jóvenes reclaman la abolición de la Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE), uno de los últimos rezagos de la dictadura militar; reformas al programa de jornadas completas y gratuidad para las pruebas de ingreso universitario y el transporte escolar.
Unos 200 mil alumnos de la enseñanza media están involucrados ya en las protestas en todo el país, que abarcan un centenar de colegios, en su mayoría en la capital.
“Ya basta de jugar con los muchachos”, demandó esta tarde el presidente de la Asociación Metropolitana de Padres y Apoderados, Ismael Calderón, quien exigió al ministro de Educación que participe en las negociaciones.
“Los papás también tenemos que poner nuestra cuota de sacrificio, por lo tanto si mañana no se resuelven los temas, un conjunto de dirigentes estamos pensando iniciar una huelga de hambre”, advirtió Calderón en una rueda de prensa.
Al apoyo de los padres y apoderados, también se sumaron profesores y los estudiantes universitarios. “No nos podemos quedar callados”, decretó el presidente del Colegio Metropolitano de Profesores, Jorge Abedrapo.
“La municipalización de la enseñanza está fracasada, la reforma educacional está fracasada. Apoyamos totalmente el paro de los estudiantes, nos unimos a esta jornada y convocamos también al paro de los educadores”, agregó el docente.
Por su parte, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) se unió también al reclamo por una profunda modificación de las bases del sistema educacional chileno, anclado en la LOCE, y anunció que se sumarán al paro mañana.
En tanto, estudiantes de algunas escuelas denunciaron hoy amenazas de organizaciones neonazis y solicitaron ayuda al movimiento antifascista 16 de Abril ante el riesgo de eventuales enfrentamientos.
Según el vocero del grupo 16 de Abril, Cristián Vera, luego del inicio de los amedrentamientos, los secundarios habrían solicitado ayuda a Carabineros, y al no tener respuesta, recurrieron a ellos para brindarle un cierto grado de seguridad a la movilización estudiantil.
Santiago de Chile, 29 de mayo 2006
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