En Santiago, la marcha, por el Día Internacional de Trabajo comenzó pasadas las 10:00 horas desde la Plaza Los Héroes, por la Alameda hacia el escenario ubicado frente a calle Portugal, a un costado del edificio Diego Portales.
Aunque la caminata fue interrumpida en varios pasajes por actos de violencia de grupos de encapuchados, exigía reformas al sistema de pensiones, el fin de las exclusiones políticas y sociales y regular la actividad de subcontratación, que afecta a miles de trabajadores.
Particular atención entre los asistentes, fue la participación de los miembros de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) y de la agrupación de Ejecutados Políticos que portan fotografías de sus seres queridos victimas de la dictadura militar, y otras personas que portaban lienzos pancartas y banderas del Partido Comunista.
En el escenario esperaron a los trabajadores el grupo musical “Tierra Nueva” y poco antes de mediodía el presidente del la CUT, Antonio Martínez, presentó sus propuestas y demandas para el mundo laboral.
El líder gremialista resalto que la masiva concentración es una demostración que los trabajadores chilenos siguen viendo en el movimiento obrero y el sindicalismo una manera efectiva de reivindicar derechos, mejorar las condiciones laborales y dignificar el trabajo.
Dijo que las mayor prioridad será puesta este año en la aprobación de la ley sobre Subcontratación y Servicios Transitorios, que afecta actualmente a miles de trabajadores y que de lograrse “sería un gran triunfo” del sindicalismo chileno.
También hizo particular hincapié en el tema de las pensiones y el cambio del sistema electoral binominal, así como otros reclamos, como una nueva ley de negociación colectiva y terminar con el despido por necesidad de la empresa.
Además de los temas gruesos del mundo laboral habló también de aspectos políticos, como el fin de la exclusión, la concentración de la riqueza y la desigualdad social. “Nuestro norte es cambiar esta realidad”, aseguró Martínez.
Dijo que la novedad de este año en la celebración por el 1 de mayo es que la CUT ya no está planteándose cambiar el país sola, sino que está apostando por un movimiento amplio, “que hemos llamado Por más Democracia y Justicia Social”.
Martínez criticó duramente a los gobiernos de la Concertación (1990-2006) por su responsabilidad en los errores cometidos en la identificación de restos de detenidos desaparecidos y el ocultamiento de información y se solidarizó con los familiares de las víctimas.
Durante el recorrido de la marcha se registraron varios incidentes entre grupos de encapuchados y Carabineros. Uno de ellos fue interceptado cuando pretendían apedrear el Palacio de La Moneda, pero terminaron destruyendo al menos dos centros de venta de comida rápida.
Grupos de mapuches y activista intentaron también por la fuerza subir al escenario para hacer oír sus demandas de libertad para cuatro de sus líderes presos, acusados de terroristas, que llevan 50 días sin ingerir alimentos en reclamo de un nuevo juicio por un tribunal civil.
La policía intervino violentamente para parar los disturbios con sus tradicionales carros de lanza agua y abundantes gases lacrimógenos.
Fuentes de la CUT, informaron a Crónica Digital que marchas similares también se realizaron en las principales ciudades del país, donde miles de ciudadanos acudieron al llamado realizado por las organizaciones sindicales.
Aunque no se reportó incidentes como los de Santiago, los organizadores rescataron la participación masiva en Valparaíso, Concepción, Temuco, Puerto Montt y por el norte del país, en Antofagasta, Iquique, Copiapó y la Serena.
Foto: Carlos Pérez
Santiago de Chile, 2 de Mayo 2006
Crónica Digital/PL
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