Hecho similar ocurrió en las diferentes ciudades capitales de regiones y provincias del país.La cuantificación de este movimiento de multitudes no es menor, especialmente en Chile, en donde no pocos agoreros machacan y machacan la desgastada consigna de que “los trabajadores, la clase obrera, ya no son el motor de las transformaciones sociales”.
El movimiento de esta multitud en todo el país, vuelve a despertar, y develar, la tamaña verdad que ha gritado en La Habana, también el Primero de Mayo, el Comandante Fidel Castro: Que muchos pueden tener (y aspirar a tener) para el desarrollo de sus países, una cuota creciente de capital financiero…pero muy pocos consideran, o simplemente niegan, el hecho fundamental de que las riquezas, finalmente, las generan los trabajadores en todos los aspectos.
Los intentos y los esfuerzos de la CUT vienen desde años. No es algo episódico lo que ocurre hoy. Se enfrenta el desafío inmenso que significa una muy baja sindicalización, producto de leyes que generan ese fenómeno, y prácticas sindicales que no siempre tienen la agudeza y constancia de ir al fondo del problema.
Se abre la CUT en la perpestiva de asumir un programa social y político de crítica al neoliberalismo, de búsqueda de una alternativa a este sistema. Se camina en la lógica de representación de amplias clases, capas y sujetos sociales, en una relación estrecha con las fuerzas políticas antineoliberales, y de trabajo con los partidos y expresiones políticas que tienen representación al interior de la CUT, y que son parte de la alianza
gobiernista.
Este es un espacio y escenario complejo, de contradicciones y tensiones, de una espesura no menor, pero se asume como es, y en ese contexto real, se ha avanzado. En la coyuntura, tal vez lo más relevante, es el rápido papel que comienza a jugar la CUT en procesos sociales y políticos relevantes.
En lo que respecta al cambio del sistema previsional, lo medular es que la CUT se inserta en un punto concreto de la expresión de la lucha de clases en Chile: O hay reforma a favor del mercado de capitales (clanes y oligipolios financieros), o hay cambio a favor de las mayorías nacionales.
Hasta ahora, la CUT busca expresar y representar la propuesta de las mayorías nacionales, en una alternativa de contenidos y de movilización. De igual modo, se ubica su planteamiento respecto del subcontrato, en un cambio parcial de lo más reaccionario que expone la relación capital-trabajo en nuestro país, y que eufemísticamente se le llama “flexibilización laboral”.
En lo político, la CUT ha generado un espacio de convergencia para luchar en contra de la exclusión, echar abajo el sistema binominal y abrir el Parlamento a nuevas lógicas de representación, y de correlaciones políticas, bajo este autoritario sistema presidencialista heredado de la dictadura.
Este Primero de Mayo, la organización sindical chilena ha puesto especial énfasis respecto de la exigencia de verdad y justicia, asumiendo con fuerza la demanda ética y moral de los familiares de las víctimas, estremecidas (al igual que todo el país) por la situación de los desaparecidos del Patio 29.
No es menor, el hecho que muchos ejecutados y desaparecidos en Chile, son
cuadros obreros.
También la CUT ha señalado la demanda de libertad a los prisioneros políticos mapuches. Si se considera estas cuestiones, en un proceso orgánico y en movimiento, se podrá ver con mayor nitidez y profundidad algo de mayor calado: Y es que aparece más clara la posibilidad de generar una tercera fuerza socio-política; un movimiento de convergencia alternativo a las fuerzas hegemónicas.
Hablamos de posibilidad, no de hechos realizados.Sin embargo, las señales y las acciones, hasta hoy, son promisorias. Como todo movimiento, con estas características, su desarrollo se produce y se provoca en medio de tensiones y contradicciones internas. Pero la unidad, en lo político y en lo social, no es totalidad unilateral, nunca lo ha sido, por lo demás.
Los adversarios y los enemigos de esta alternativa en construcción, destacaron “los violentos incidentes” del Primero de Mayo. No vieron, no quisieron ver, y ocultaron, lo esencial.
Por ahora, tal vez eso sea hasta mejor. Nadie puede negar, sin embargo, que las multitudes que generan riqueza, en Chile, se movilizaron orgánicamente, en términos socio-políticos, en todo el país, y dieron un paso nuevo hacia una alternativa visible, tangible, con adhesión y representación de masas, en la búsqueda de esas mayorías nacionales que son las que efectivamente pueden hacer las grandes transformaciones. Así ocurre y ha ocurrido en Bolivia, Brasil, Uruguay, Venezuela, y por cierto, Cuba Socialista.
Este Primero de Mayo, en nuestro país, deja muchas reflexiones posibles. Muchas más que otros años. Será necesario poner atención y vocación generosa, a este proceso que, además, restituye y recrea una de las mejores tradiciones del histórico Movimiento Popular de Chile: Los trabajadores como factor de unidad nacional y de fuerza social en movimiento.
El cuadro antes descrito, obliga, con todo, a profundizar intensamente los caminos y prácticas que han permitido los avances, y a superar y mejorar aquellos límites y frenos que restringen las políticas correctas y justas.
Por: Juan Andrés Lagos, el autor es periodista, subdirector de Crónica Digital, miembro de la Comisión Política del Partido Comunista de Chile y académico de las universidades ARCIS y USACH).
Santiago de Chile, 2 de Mayo 2006
Crónica Digital
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