De acuerdo con el último parte del Tribunal Supremo de la colectividad, entregado próximo a la medianoche, Escalona obtuvo 48,12 del 70 por ciento de los votos escrutados, mientras su rival, la diputada Isabel Allende, llega al 36,62.
Aunque todavía no ha concluido el escrutinio, fuentes partidistas consideran muy probable que ninguna de las dos candidaturas, las más votadas de las cinco presentadas, alcance la mitad más uno requerida para proclamarse presidente de esa colectividad.
El PS, que integra la coalición gobernante, utiliza en sus comicios internos un sistema de elección indirecta, en la cual los militantes eligen los integrantes del comité central y son éstos quienes deben nominar a la dirección.
Por ello, los resultados permiten que, al menos en teoría, tanto Allende como Escalona mantengan en pie sus posibilidades de encabezar la colectividad en dependencia de cómo se alineen las demás candidaturas.
“Nadie puede autoproclamarse como el próximo presidente. Aún no hay nada resuelto, están todas las posibilidades abiertas y nadie sabe lo que va a pasar en el comité central”, afirmó la hija del ex presidente Salvador Allende (1970-1973).
Desde las filas de los seguidores de Escalona, considerado una figura muy cercana a la presidenta Michelle Bachelet, se advirtió que los resultados del Tribunal Superior corresponden a la votación para elegir a delegados nacionales, que son 30 en total.
Por eso se apoyan en las listas regionales, donde se eligen 60 miembros, y en ese caso la diferencia a favor de Escalona sería mayor. Según los cómputos de su comando, incorporando este factor la candidatura del senador obtendría una holgada victoria.
No obstante, Escalona admitió la posibilidad de que, a pesar de instalarse como la principal fuerza del partido, su lista no logre el 50 por ciento más uno de los votos.
Vamos a hacer todo lo posible por alcanzar una mesa integrada, tengamos o no mayoría absoluta. Somos mayoría en el partido, pero lo equilibramos con el respeto a la minoría”, dijo el parlamentario, actual secretario general.
Sobre los alcances de inminentes conversaciones con las otras listas, el líder de la denominada Nueva Izquierda señaló que “no es el momento de hacer ningún tipo de negociación por la prensa y habrá mucho tiempo para conversar sobre el asunto”.
Fuente del partido explicaron que más allá de la urgencia de Escalona de construir acuerdos para asegurarse la conducción de la colectividad, existe la necesidad de buscar alianzas para garantizar la gobernabilidad de su mandato.
Carlos Moya, líder de la lista “Socialistas como Allende (ex presidente)”, que postuló a la presidencia a Francisco Bucat, dijo que las tres candidaturas más chicas “jugarán un rol fundamental en la definición del perfil de la próxima directiva”.
Mientras, en la candidatura de la diputada Isabel Allendela no descartan sorpresas y evocan lo ocurrido en 1999, cuando a pesar de que Escalona obtuvo más votos que su entonces contendor Ricardo Ñúnez, fue finalmente este último quien fuera investido como presidente.
La diputada afirmó está decidida a batallar hasta el final por imponerse como la próxima presidenta de la colectividad y que, en ese sentido, está dispuesta a “entregar todo lo que se pueda” en las negociaciones que se avecinan.
Santiago de Chile, 25 de abril 2006
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