El obispo mexicanos señaló que apoyará la medida de los inmigrantes en Estados Unidos para exigir una reforma migratoria “justa e integral”. Se trata de una campaña que están emprendiendo todos los latinos y la consigna es no comprar absolutamente nada de productos estadounidenses, enfatizó Mons. Ascencio, quien es también Presidente de la Comisión para la Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Mexicana.
Añadió que él mismo “dará el ejemplo” y el 1 de mayo no cruzará la frontera para comprar, ya que su diócesis limita con la fronteriza ciudad de El Paso, en Texas.
“Los mexicanos que vivimos de este lado nos debemos solidarizar con los inmigrantes, como lo están haciendo los guatemaltecos, nicaragüenses y otros países de Centroamérica”, agregó.
Ascencio dijo que sus fieles se pueden sumar al movimiento no acudiendo a El Paso, y rechazando los productos estadounidenses en Ciudad Juárez, una de las mayores localidades del estado de Chihuahua.
El Prelado, una de las personalidades mexicanas más activas en la defensa de los indocumentados en Estados Unidos, convocó en enero pasado a una jornada de oración interreligiosa y expresó su rechazo a la ley “anti-inmigrante” aprobada en diciembre por la Cámara de Representantes en Washington. Tal norma contempla la construcción de muros en la frontera con México y el castigo a los inmigrantes indocumentados, y a todos aquellos que les prestaran ayuda.
Ciudad de México, 18 de abril 2006
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