El presidente del gremio, Frank Tressler, pidió al líder de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, que interviniera ante la presidenta Michelle Bachelet, luego de los últimos nombramientos realizados por el Ejecutivo.
Tressler, que representa a más de 400 diplomáticos de carrera que se desempeñan en un centenar de embajadas y consulados de Chile en el extranjero, dijo a medios locales que existe mucha frustración en el Ministerio “porque no existe tiraje a la chimenea” (promociones).
El dirigente recuerda que el 3 de octubre del pasado año, Bachelet -entonces candidata presidencial- prometió en un foro diplomático que si era elegida para La Moneda, el 70 por ciento de los embajadores nombrados en el exterior serían de carrera.
La asociación gremial hizo un cálculo más conservador y aspiraba a que al menos el 60 por ciento de estos cargos fuera para sus asociados, según declaró ayer Tressler al diario El Mercurio.
Pero con el correr de los días las designaciones políticas se han incrementado e incluso algunos embajadores de carrera, como el caso de José Luis Balmaceda, que estaba designado en Canadá, han sido reubicados para dar cupo a representantes de los partidos políticos.
A Canberra (Australia) viajarían el ex diputado de la democracia cristiana (DC) Eugenio Ortega y su esposa, la ex senadora Carmen Frei Ruiz-Tagle.
En República Checa, cargo que estaba vacante, tampoco se designó a un embajador de carrera, sino que se pidió el “agreement” para otro representante de ese partido, Marcelo Rozas, un asesor de la ex canciller Soledad Alvear.
Martínez, quien el lunes se reunirá con Bachelet, afirmó que los diplomáticos chilenos no tienen motivaciones porque no existe una real carrera profesional.
“Le haré notar mis preocupaciones porque actualmente los diplomáticos no tienen posibilidad real de llegar a la cúspide de su carrera como embajadores”, dijo.
El presidente de la ADICA informó que no es el único problema que están viviendo, porque desde hace casi tres años que no se actualiza el costo de la vida del personal que se desempeña en el exterior, de acuerdo con los valores de las Naciones Unidas.
“Las asignaciones familiares se encuentran congeladas desde 1960”, expresó también.
La situación se complica más cuando hay una proliferación de nombramientos políticos, porque la carrera se estanca y no hay posibilidades de ascenso, señalan otras fuentes.
En el período del Presidente Ricardo Lagos (2000-2006) no hubo promociones y este año podrían ascender sólo dos ministros consejeros.
Otros representantes diplomáticos admitieron que hay una fuerte presión de los partidos políticos por conseguir cupos en el extranjero para ex parlamentarios o ex autoridades del régimen anterior.
“La lista de embajadores se había cerrado, pero las presiones políticas hicieron que se reabriera para sacar a algunos y colocar a otros respondiendo a estas presiones”, reveló un embajador que pidió reserva de su nombre.
Santiago de Chile, 16 de abril 2006
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