Así lo determinó el estudio “Percepción de la población pobre sobre las condiciones de acceso, equidad y satisfacción en la obtención de Justicia”, elaborado por la Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH) y dado a conocer por el alto centro de estudios.
La cifra refleja, no obstante, una leve mejoría en relación con el 2003 cuando el 84,4 por ciento de las personas pobres estimaba que la calidad de la Justicia que ellos obtenían era deficiente, y en el último estudio el 80,2 por ciento estimaba lo mismo.
El 48,6 por ciento de los encuestados por la UCSH opinó que la Justicia que obtienen los chilenos en general es “mala” o “muy mala” y sólo el 7,1 la consideró “muy buena” o “buena”.
El porcentaje representa una mejoría en la percepción de este grupo de la población sobre la calidad de la Justicia en comparación a 2003, cuando el 55,2 por ciento la calificó de “mala” o “muy mala”, pero un retroceso de lo observado en 2004, cuando 43,5 afirmó lo mismo.
El encargado del estudio, Marcelo Yáñez, sostuvo que las cifras demuestran que persiste en la gente pobre la percepción de que “en nuestro país no habría justicia o bien no opera correctamente”, al menos, para ellos.
La valoración negativa alcanza también a la percepción que los segmentos más pobres tienen de los partidos políticos y los parlamentarios, quienes -afirman- tienden a mostrar inercia en la solución de los problemas de la justicia.
La encuesta fue elaborada sobre la base de una muestra aleatoria a 354 personas de bajos ingresos en siete comunas de la capital.
Santiago de Chile, 13 de abril 2006
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