El concejal del vecino municipio de El Alto, Roberto de la Cruz, atribuyó a un ataque criminal el deceso de su padre, Carmelo de La Cruz, quien pereció anoche al caer con su automóvil a un barranco en las afueras de La Paz.
Según el denunciante, el occiso, que era dueño de la estación radio Achocalla, había recibido amenazas de muerte por denunciar en ese medio hechos de corrupción cometidos en el gobierno municipal de esa localidad de los suburbios de la ciudad.
De la Cruz afirmó que el auto de su padre fue embestido por la parte posterior y lanzado al barranco, según testigos de lo sucedido, y demandó una investigación profunda.
Por su parte, el polémico abogado Gonzalo Valenzuela, quien ha defendido a militares acusados de crímenes represivos, afirmó que su automóvil fue atacado anoche a tiros por desconocidos, cuando lo tenía estacionado.
Valenzuela, quien ha ganado notoriedad por sus afanes de impedir el juzgamiento de los militares responsables de crímenes en operaciones represivas en 2003, acotó que no descarta de que haya sido víctima de un atentado relacionado con su labor como abogado.
Las denuncias se producen en la semana siguiente a dos ataques con explosivos contra dos hoteles de La Paz, en uno de los cuales murió una pareja boliviana.
El norteamericano Lestat Claudius De Orleáns fue detenido por la policía tras los estallidos y confesó ser su autor, aunque posteriormente precisó que aceptó su culpa bajo tortura y se retracto, a tiempo de pedir un examen psiquiátrico y aperentar ser un desequilibrado mental.
La Paz, 27 de marzo 2006
Prensa Latina , 0, 81, 11