Nibaldo Silva, trabajador agrícola de las vegas del sector de Boca Itata, en la comuna de Trehuaco, señaló a Aldea Comunicaciones, que los habitantes de la zona están alarmados porque su principal sustento alimenticio se verá afectado por los contaminantes, principalmente AOX como las dioxinas, que arrastrará el río Itata.
Estas vegas se inundan unas dos a tres veces en el año y eso basta para contaminar nuestros cultivos. La contaminación llegará al río y luego saldrá al mar y va a salir todo contaminado. Por ejemplo, hay gente que viene a sacar camarones, ahora quién se los va a comer, aseguró.
MAS DE 100 FAMILIAS AFECTADAS
En tanto, el agricultor Renato Vargas, quien también vive en el sector de la desembocadura del río Itata, explicó que durante los meses de invierno el caudal del Itata sobrepasa sus riberas e inunda gran parte de las zonas destinadas a cultivos.
A la orilla del río cosechamos papas, trigo, maíz, poroto y arvejas en gran escala. Además, aquí se cría ganado como terneros y vaquitas, y con la contaminación, va a ser una pérdida en cuanto a la agricultura y la ganadería, expresó preocupado.
El campesino dijo que las familias afectadas que siembran papas, maíz, porotos, verduras, además de tener pozos de agua para consumos sobrepasan la centena, puesto que el río cuando sale lo hace para todos lados y el nivel sube mucho en junio y julio. Al aumentar el caudal, el contaminante que viene va a quedar depositado en las tierras después de que se recoja el río.
Agregó que las familias toman agua de napas que son surtidas por el río Itata. Si es así, si vienen contaminados, nosotros vamos a enfermarnos y se complicará la salud de nuestros hijos, señaló alarmado.
AUTORIDADES NO HACEN NADA
Renato Vargas expresó su molestia ante el comportamiento y el compromiso asumido por el gobierno con Celulosa Arauco. Según denunció, sus vecinos están temerosos porque ven cómo se les atropella su forma de vivir, que era tranquila.
Acá hay una mano negra que está comprando a las autoridades de gobierno y nos deja a nosotros aislados para que puedan conseguir su propósito. De otra manera no se explica que nadie nos haya dado una charla o nos haya informado de los problemas que va generar en la agricultura y en la ganadería. Es un problema grave y la autoridad no hace nada, dijo el agricultor.
Santiago de Chile, 27 de marzo 2006
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