El acuerdo para la adquisición fue firmado el 10 de febrero último durante el gobierno del presidente Ricardo Lagos, pero el anuncio fue postergado hasta hoy a petición de las autoridades alemanas, según un comunicado oficial.
Las nuevas máquinas, mucho más modernas y de mayor poder de tiro, sustituirán a 131 de una versión anterior (Leopard I), consideradas obsoletas, aún cuando fueron compradas hace apenas ocho años, cuando el ex dictador Augusto Pinochet comandaba esa rama castrense.
La adquisición forma parte de un vasto plan de modernización de todas las ramas de las Fuerzas Armadas, iniciado durante la administración Lagos, y que incluye 28 aviones F-16, cuatro fragatas, dos submarinos y un número indeterminado de helicópteros.
Las compras han sido seguidas con notable preocupación en los países vecinos, especialmente en Perú, donde consideran exceden con mucho las necesidades chilenas y tienden a romper el equilibrio militar en la región.
Chile invadió Bolivia y Perú en la segunda mitad del Siglo XIX y arrebató a esos países vastos territorios -incluyendo todo el litoral boliviano- en la denominada Guerra del Pacífico (1879-1884), alentada esa época por intereses económicos británicos.
Desde entonces las relaciones con sus vecinos atraviesan por cíclicos períodos de tensiones y conflictos. Las autoridades ahora insisten en que las compras sólo tienen como finalidad reponer equipos obsoletos y no representan un peligro para ningún país de la región.
Santiago de Chile, 25 de marzo 2006
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