En un comentario editorial, el medio advierte que esa crisis diplomática mundial puede derivar en lo peor y el programa iraní de enriquecimiento de uranio no sería la única causa, “sino sólo un motivo necesario para llegar a un conflicto mayor”.
“El petróleo es la causa de todos los males que amenazan con dejar muchos muertos, desolación y estragos en distintos puntos del planeta, especialmente en el Medio Oriente”, destaca el comentario tras alertar que lo mismo podría suceder con el agua.
“Es lo que en un futuro no lejano ocurrirá también con el agua, cuya escasez ya afecta hoy a más de dos mil millones de almas, y mil 100 millones carecen de este valioso elemento, es decir una de cada seis”, subraya.
El Mostrador insiste que tal como sucedió en Iraq, “los halcones de Washington” buscan en Irán un conflicto “y poder así tener el control del petróleo de un país que figura como cuarto productor, con reservas mundiales del 12 por ciento de crudo y 15 de gas”.
Destaca que Estados Unidos requiere de petróleo con urgencia, al pasar de gran productor a comprador obligado del 62 por ciento de sus necesidades (ocupa el 26 del consumo mundial y tiene sólo un 2,9 de las reservas contra 65 del Medio Oriente).
“Si el asunto del uranio fuera la principal causa, habría que preocuparse con razón también del poder nuclear de países de la misma región, como Israel, India y Pakistán”, recalca el editorial al resaltar el doble rasero de las grandes potencias de occidente.
El diario electrónico se hace eco de los argumentos de las autoridades iraníes que se dicen amenazadas por Israel, “cuyo Ejército es apoyado por decenas de ojivas nucleares que apuntan día y noche a sus enemigos más estratégicos de la región”.
“Pero Israel figura entre los intocables y más leales aliados de Estados Unidos. Es decir lo que se le permite a unos, está prohibido para otros”, contrasta el editorial.
En cuanto a las perspectiva de una solución diplomática al conflicto en el seno del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el diario afirma que el organismo mundial “tiene escasas posibilidades” de cambiar la situación y recuerda el debate sobre Iraq.
“Si recordamos el caso de Iraq, Estados Unidos invadió evitando todo tipo de resoluciones que le impidieran una acción militar”, subrayó tras destacar declaraciones hechas antes por el presidente George W. Bush cuando advirtió que “iba a la guerra con o sin la ONU”.
“El resultado ha sido desastroso: muerte, caos, crisis petrolera, inestabilidad y costo cercano a los 800 mil millones de dólares. ¿Cuántos problemas cruciales en el mundo podrían haberse resuelto con ese dinero malgastado en bombas, armas y municiones?”, concluye.
Santiago de Chile, 22 de marzo 2006
Crónica Digital/PL , 0, 52, 3