La toma de instalaciones petroleras por manifestantes de la provincia de Napo, así como la intervención de los militares, que dejó ayer un saldo de tres heridos de bala, provoca incertidumbre en todo el país.
Para el ministro ecuatoriano de Defensa, Oswaldo Jarrín, de continuar el caos social, el país requerirá de una fuerza multinacional para controlarlo.
El titular rechazó en declaraciones a medios de prensa nacionales los actos de sabotaje contra la industria petrolera por pobladores que reclaman recursos que prometió el gobierno.
“El desorden ha llegado a un clímax que impide que la ley pueda ser aplicada”, subrayó Jarrín, al advertir que requerirán de una fuerza de paz como la que tienen en Haití.
“Vamos a necesitar de un poder exterior para poder reconstruir la nación”, aseveró.
El ministro se quejó de las reiteradas protestas en varios territorios de este país por la falta de recursos para impulsar obras sociales y de la actuación de los pobladores de esas zonas.
Deploró la actitud de las autoridades provinciales que instigan a las protestas contra el Gobierno, y estimó que por esa causa el Estado es percibido como un enemigo.
En su opinión, “en el futuro tendremos un Haití en Ecuador”, donde el desorden de las comunidades reclamará de una fuerza internacional de paz para recuperar la paz, el orden y reconstruir la nación.
Quito, 22 de febrero 2006
Prensa Latina , 0, 78, 11