Los sacerdotes exorcistas deben ser nombrados por el obispo ordinario de cada diócesis, para ayudar a las personas “que experimenten una presencia o posesión del demonio”, según explicó el Padre Vincent Feroldi, vocero de la diócesis de Lyon. Según el presbítero, en Francia se cuenta prácticamente con un exorcista en cada diócesis.
“Es un hecho -señaló- que cada vez más personas buscan ayuda entre los sacerdotes exorcistas designados por la Iglesia, lo cual se explica por un igualmente creciente sentimiento de inseguridad que invade al complejo mundo de hoy”.
Advirtió también de cierto cliché de exorcismo que se ha difundido a través de películas en los últimos tiempos. “La misión es de triple naturaleza -explicó Feroldi- acoger, escuchar y aconsejar, y luego finalmente rezar por la cura de la persona.
“Lo que vemos en las películas son casos mas bien extraordinarios, de grandes exorcismos”, finalizó.
Lyon, Francia, 6 de Febrero 2006
Crónica Digital/ACI
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