La afirmaciones de la presidenta electa durante su campaña de que nadie “se repetirá el plato”, en alusión a una pretendida renovación de gastadas figuras de la coalición enquistadas en tres gobiernos anteriores, provocó nerviosismo y expectación en la clase dominante.
Bachelet se reunió con la prensa extranjera apenas 24 horas después de ser elegida para advertir que no se dejaría presionar y escogería a “los mejores y las mejores” (paridad entre hombres y mujeres) para ocupar los principales cargos de su administración.
En medio de listados de nombres, que los propios partidos comenzaron a filtrar a los medios como un modo de promover sus cartas, la médico socialista se reunió ayer con los jefes de cada una de las agrupaciones para fijar las reglas del juego.
Según trascendidos, en encuentros por separado hizo un nuevo llamado a calma, se comprometió a respetar los equilibrios políticos dentro de la coalición -una de las principales preocupaciones de los partidos-, pero se quejó de las filtraciones de listados a la prensa.
“Es bueno que haya hecho esta ronda con los presidentes, para el efecto de que no cunda el nerviosismo”, explicó, con un dejo de humor, el presidente del Partido Socialista (PS), senador Ricardo Núñez, tras salir del encuentro.
Además de Núñez, acudieron a la cita los timoneles de la democracia cristiana (DC), Adolfo Zaldívar, del Partido por la Democracia (PPD), Victor Barrueto, y Radical Social Demócrata (PRSD), José Antonio Gómez, con quienes compartió no más de 30 minutos.
Bachelet aprovechó para entregar las primeras luces del diseño de su gobierno, e hizo notar su malestar por los listados de ministeriables difundidos desde los partidos, insistiendo a los líderes políticos que actuará con total independencia y autonomía.
En esta línea, fuentes oficialistas aseguran que a Bachelet le molestó en particular que se diera por zanjada la designación del socialista Mario Marcel como ministro de Hacienda, uno de los cargos más controvertidos de su próxima administración.
Marcel es actualmente el director de Presupuesto, una figura muy allegada e identificada con la política económica del saliente ministro Nicolás Eyzaguirre, y favorito de los grandes empresarios para dirigir las finanzas del nuevo gobierno.
Rompiendo un poco su hermetismo, la futura gobernante esbozó a los convocados los lineamientos generales del diseño ministerial y explicó que estaba examinando la posibilidad de hacer algunos cambios en la estructura del Ejecutivo.
Entre estos, separar Obras Públicas y Transportes, crear un ministerio de Seguridad y varias subsecretarias nuevas en la Cancillería y otras carteras, para darle una mayor concreción a sus anunciadas prioridades.
Aunque se dijo que en los encuentros no se discutieron nombres de futuros ministros, los partidos valoraron la promesa de respetar los equilibrios políticos dentro de la Concertación, según indicó una fuente partidista.
“Ella nos ha dicho cómo pretende esbozar el próximo gobierno, en el cual los partidos vamos a tener la participación que corresponde”, dijo al respecto Zaldívar, líder del principal partido de gobierno, aún cuando tuvo pésimos resultados en las pasados comicios parlamentarios.
La futura mandataria adelantó a los presidentes de las colectividades que los volvería a contactar a partir del lunes, tras tomarse unos días de descanso, para tratar temas específicos y realizar consultas sobre posibles nombramientos.
Santiago de Chile, 22 de enero 2006
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