Joaquín Lavín, jefe del comando del candidato opositor Sebastián Piñera, levantó una tormenta política al convocar la víspera una conferencia de prensa para asegurar que encuestas disponibles -incluso del gobierno- muestran un empate técnico entre los contendientes.
Según Lavín, quien compitió en la primera vuelta por la ultra derechista Unión Demócrata Independiente, los sondeos otorgan a la oficialista Michelle Bachelet sólo 0,8 puntos de ventaja sobre Piñera, por lo que éste tiene una clara opción de ganar el domingo.
El gobierno interpretó estas citas como una transgresión a las normas electorales que prohíben hacer campaña 48 horas antes de las elecciones, y negó de plano que tenga encuestas que marquen una estrecha diferencia entre los aspirantes a La Moneda.
“Quiero desmentir categóricamente que en el gobierno haya alguna encuesta electoral como las que ha dicho en una conferencia de prensa el comando de Sebastián Piñera”, afirmó Osvaldo Puccio, ministro portavoz.
Para el vocero, la conferencia dada por Lavín pone al candidato opositor en el límite de la legalidad porque cae dentro del plazo en que en Chile está prohibido por ley todo tipo de actividad propagandística.
“Estamos frente a un hecho mentiroso, muy grave, que claramente transgrede lo que es la norma y la buena conducta cívica en un período que la ley ha otorgado a los votantes para reflexionar”, denunció Puccio.
El vocero de La Moneda señaló que será el jefe de plaza, general del Ejército Patricio Cartoni, a cargo de hacer cumplir las normas, quien tenga que determinar ahora que tan ilegal fue la conferencia de prensa, donde incluso, se llamó a votar por uno de los candidatos.
También cuestionó que estuviera abierta una sede partidaria y que se hubiese realizado allí la actividad porque, según las regulaciones, no se pueden realizar reuniones políticas a dos días de las elecciones.
“La democracia es un bien de todos, y ponerla en peligro tratando de tirar el mantel porque se siente que se va a perder, es muy grave. Hay que ser cuidadoso, prudente, respetuoso con lo que hemos conquistado todos los chilenos”, subrayó.
Puccio mencionó también como otro hecho de “suma gravedad” el que Piñera haya puesto en duda la legitimidad del proceso electoral. “Eso no había sucedido nunca, ni siquiera en el plebiscito (1989) cuando gobernaba el ex dictador Augusto Pinochet”, recalcó.
El portavoz aludió a una entrevista de Piñera que publicó el viernes el diario La Segunda, donde este afirma que “la desvergonzada intervención del gobierno le resta legitimidad a esta elección”.
El enojo palaciego se desencadenó a causa de las declaraciones efectuadas al término de una sorpresiva reunión del Consejo Político de Piñera, en que Lavín aseguró que la derecha tenía un “claro chance” de ganar.
La última encuesta conocida, publicada el jueves por la empresa consultora MORI, proyectaba un triunfo el domingo de la ex ministra de Defensa con el 53 por ciento de votos por 47 el candidato de la Alianza por Chile.
Sin embargo, el comando opositor asegura que, de acuerdo a sus estimaciones, Piñera perdería en Santiago, pero ganaría en el interior del país. Según estas cuentas, su candidatura tiene más preferencia en las mujeres que en los hombres.
También el senador opositor Alberto Espina insistió que la elección está empatada y que tienen muchas posibilidades de triunfar el domingo.
“Esta elección está empatada y se va a definir voto a voto en cada una de las mesas a lo largo y ancho del país y esto en gran parte es producto del rechazo que la ciudadanía ha hecho al abuso, al intervensionismo del gobierno”, destacó.
Santiago de Chile, 14 de enero 2006
Crónica Digital/PL , 0, 71, 3