Las hormigas experimentadas guían a las más jóvenes a los lugares donde hay alimento y adaptan su marcha a la de sus congéneres.
De acuerdo con los investigadores, es la primera vez que se observa un vínculo de este tipo en alguna especie, con excepción de la humana.
El artículo refleja que la observación de ese tipo de hormiga indicó que “la maestra”, se adapta al paso de la alumna y solo avanza cuando siente que la toca con las antenas continuamente.
Esta capacidad de las hormigas, pese a que tienen un sistema nervioso rudimentario, muestra que el proceso de “enseñanza formal” no necesita de un gran cerebro, según el director del estudio, Nigel Franks
Londres, 12 enero 2006
Prensa Latina , 0, 53, 10