En su Estado Mundial de la Infancia 2006: Excluidos e Invisibles, UNICEF describe con detalles cómo la pobreza, el VIH/SIDA y los conflictos armados, junto a la debilidad de los gobiernos, privan a los niños de la protección que necesitan contra el abuso y la explotación.
“Los niños y niñas que carecen de servicios básicos son más vulnerables a la explotación porque disponen de menos información para protegerse y de menos alternativas económicas”, precisa.
Más de la mitad de los nacimientos que se producen en el mundo en desarrollo anualmente, con excepción de China, no se inscriben y este problema despoja a estos menores de un derecho básico e inalienable: su reconocimiento como ciudadanos, agrega UNICEF.
El organismo se refiere a los pequeños que no reciben el cuidado de sus progenitores y dice que existen unos 143 millones de menores en el mundo en desarrollo -uno de cada 13- que han perdido al menos uno de sus padres.
Decenas de millones de niños pasan gran parte de sus vidas en las calles, expuestos a abusos y explotación, y más de un millón vive en centros de detención, a la espera de juicio por delitos menores y muchos víctimas de graves casos de abandono y violencia, dice.
El informe se refiere asimismo a niños y niñas que desempeñan funciones propias de los adultos, entre ellos los que participan en conflictos armados como combatientes, mensajeros, porteadores, cocineros y esclavos sexuales para los grupos armados.
También cita a los 80 millones de niñas que se casarán antes de los 18 años, a veces mucho antes, pese a las leyes en muchos países contra el matrimonio temprano, y a los 171 millones de menores que trabajan en condiciones peligrosas y con maquinaria poco segura.
Pero UNICEF asegura que los más invisibles de todos son los que están ocultos del público por quienes abusan de ellos y privados de educación y servicios esenciales.
Al respecto, UNICEF precisa que 8,4 millones de pequeños trabajan en las peores formas de labor infantil, como prostitución y servidumbre por deudas, cerca de dos millones están sometidos a la explotación sexual comercial y millones son víctimas de la trata todos los años.
“Un vasto pero desconocido número de niños y niñas están siendo explotados como sirvientes domésticos en casas privadas. A muchos se les prohíbe acudir a la escuela, sufren abusos físicos, se les alimenta mal y se les somete a una carga excesiva de trabajo”, subraya.
El reporte llama a intensificar las actividades a favor del desarrollo para asegurar que los pequeños más vulnerables no permanezcan olvidados.
Para ello, UNICEF recomienda aumentar esfuerzos en cuatro esferas claves: investigación, seguimiento y presentación de informes, legislación, financiación y fomento de la capacidad, y programas.
El acto central de presentación de este informe ocurrió en Londres a cargo de la directora ejecutiva de UNICEF, Ann Veneman, la jefa de protección infantil de ese organismo, Karin Landgren y un grupos de jóvenes que sobrevivió la explotación infantil y la exclusión.
Naciones Unidas, 14 de diciembre 2005
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