En una nota difundida anoche, la cancillería advierte que se trata de presentar la ausencia a las urnas como un fenómeno inédito y omitiendo la responsabilidad de la oposición “en el conjunto de acciones desplegadas para impedir la libre participación de los ciudadanos en el ejercicio de su derecho a elegir”.
El comunicado fue emitido poco después de conocerse los informes preliminares elaborados por los equipos de observadores de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos que presenciaron las elecciones del pasado domingo.
El texto dice que “llama la atención que no se haga absolutamente ninguna referencia a los distintos actos terroristas” realizados antes y durante la jornada de los comicios.
Entre esas acciones menciona la colocación de explosivos en la propia sede del Consejo Nacional Electoral, en Caracas, y “la voladura del oleoducto que suministra petróleo al Centro Refinador de Paraguaná, la más importante refinería del mundo”.
Recuerda que a esos atentados se agregó la ola de rumores y el llamado expreso de algunos sectores de la oposición a no participar en los comicios, con el objetivo de desalentar a los votantes y fomentar la abstención.
La cancillería venezolana recomienda a los observadores no ignorar que este gobierno ha invitado en reiteradas oportunidades al diálogo sincero, despojado de la intención de imponer la voluntad de la minoría a lo que son decisiones ampliamente mayoritarias del pueblo.
Asimismo, admite que toda norma jurídica es perfectible, entre ellas la Ley Electoral venezolana y las europeas, “que probablemente han contribuido a los altos índices de abstención que se observaron en las últimas elecciones al Parlamento Europeo”.
El comunicado de la cancillería destaca que las misiones de observadores expresaron sorpresa ante el incumplimiento de los compromisos adquiridos por las organizaciones políticas que, sin ninguna justificación, se retiraron del proceso.
Finalmente, señala que el gobierno venezolano no desmayará en sus esfuerzos por profundizar la participación y ampliar las prácticas democráticas, más allá de la simple elección periódica de órganos representativos.
“En este talante, estamos abiertos a recibir toda recomendación que, exenta de intenciones intervencionistas en nuestros asuntos internos, tengan a bien hacernos los hombres y mujeres de buena fe”, concluye el texto oficial.
Caracas, 7 de diciembre 2005
Prensa Latina , 0, 57, 4