Con un año de diferencia y un día después, el viernes 13, la ciudad chilena de Valparaíso volvió a ser escenario fatal de un voraz incendio que devastó más de 260 hectáreas y dejó un saldo parcial de una muerte.
Justo el 12 de marzo de 2014 e igualmente entre Valparaíso y el afamado balneario de Viña del Mar, se dio el siniestro al parecer originado en un vertedero clandestino, que provocó el deceso de una mujer de 67 años por un paro cardiorespiratorio.
Las cifras fueron dadas a conocer por la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), pero de momento el fuego comienza a ser controlado y los daños humanos y materiales se minimizaron en virtud de una rápida movilización, según las autoridades.
En realidad, lo sucedido hoy no llegó al punto trágico del gran incendio en Valparaíso el pasado año, que dejó un balance de 15 muertos, más de 500 heridos, dos mil 900 viviendas destruidas y 12 mil 500 personas damnificadas.
Sin embargo, todavía el fuego tiene bloqueadas carreteras y accesos de autopistas y el Gobierno anunció que mañana sábado seguirás las labores de controlar el incendio 22 brigadas, con siete aviones de apoyo y 10 helicópteros.
Michel L´Herbe, experto en emergencias, dijo a la prensa que afortunadamente se adoptaron las medidas necesarias y aunque las llamas amenazaron las casas de la parte alta de Valparaíso, todo indica que apenas cinco resultaron dañadas.
Por su parte, Luis Carrasco, director de Prevención de Riesgos de la Universidad Tecnológica Metropolitana de Santiago, opinó que en Chile hay numerosos basurales sin las debidas autorizaciones que son un peligro potencial siempre.
En esta época del año, cuando hemos tenido un verano muy cálido y gran sequía, la propensión a los incendios es bastante alta y es necesario redoblar medidas hacia el futuro, apuntó.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, señaló que se mantiene el estado de emergencia y funcionan albergues para los más de cuatro mil evacuados.
Santiago de Chile, 14 de marzo 2015
Crónica Digital / PL